Esta muy bien ubicada, rentamos habitación con balcón para disfrutar del atardecer y de la vista de la Marina, lástima que el domingo la hija de la dueña del hotel invitó a niños a nadar y no respetaron las reglas de la alberca perturbando la tranquilidad del lugar, tuvimos que salir y aún cuando regresamos ya tarde seguía el alboroto, es mi única queja Era nuestro último día y deseábamos disfrutar del balcón , fue frustrante no lograrlo