El hotel está al lado de un centro de rehabilitación y se sentía inseguro. No nos dieron bebida de cortesía, nos tocaba pedir el café y de los4 días no quisieron asear la habitación, nosotros debíamos sacar la basura. La cama y la habitación cómodos, las instalaciones agradables y cómodas . El servicio muy tosco, no son gentiles como lo vivimos en Manhattan