Me gustó mucho porque conoces mucha gente de otros países y puedes practicar inglés teniendo mayor interacción. Al ser un hostal en la zona de Brooklyn con las vías del metro por encima del hostel, eso hace el entorno muy ruidoso, pero en realidad es un lugar para llegar nada más a dormir y ya. Hay gente que no puede dormir con el ruido pero hay a quienes no nos afecta para nada. Es posible ahorrar unos buenos dólares porque cuentan con una cocina que puede ser usada por los huéspedes. A las habitaciones les falta comodidad, puede uno oir las respiraciones de las personas de las otras recámaras, pero en general es buena opción si vas de aventura.