Los chorros de vapor y las colinas estériles de Námafjall parecen parte de una escena apocalíptica de una película. Algunos comparan esta experiencia con una visita a otro planeta, debido al olor intenso a azufre y la ausencia de vegetación. Observa las fumarolas y los pozos de lodo burbujeantes que le dan a esta región su aspecto extraterrestre.
Toma fotos del terreno extraordinario de esta región y observa los diferentes colores de los cristales de azufre que están en el suelo. Probablemente necesitarás algo de tiempo para acostumbrarte al olor a huevo cocido, que se debe a la composición química del lugar.
Ten cuidado al estar cerca del vapor hirviente que sale de los chorros, los cuales pueden estar ocultos entre las rocas. Observa los pozos de lodo, conocidos como solfataras, que burbujean con la gran energía que emana del subsuelo. Contempla el gran tamaño de algunos de estos cráteres de lodo. Escucha el silbido de las fumarolas humeantes.
Observa los diferentes colores de los minerales de azufre y la ausencia de vegetación en este paisaje estéril. Esto se debe a las altas temperaturas y los altos niveles de azufre en la atmósfera. El suelo es muy ácido e infértil.
Además de los pozos de lodo y los chorros de vapor, las albercas grandes de agua geotérmica caliente decoran esta zona desolada. Disfruta la vista de las montañas nevadas en el horizonte, que generan un gran contraste con el suelo de Námafjall.
Observa la imponente montaña de Námafjall a lo lejos. Recorre el sendero de caminata para escalar el gran gigante volcánico.
La planta de energía que está al oeste de este sitio aprovecha los manantiales geotérmicos de la región para producir energía.
Námafjall está a unos 5 kilómetros (3 mi) al este del lago Myvatn. Está junto a la carretera principal que rodea la punta norte del lago. Los lugares de interés destacados más cercanos son los baños naturales de Myvatn y las aguas termales de Hverarond, los cuales están a unos pasos de aquí. Hay un estacionamiento bastante grande en esta zona.