Mi mujer y yo hemos pasado una magnífica semana de vacaciones en Asturias y la elección de este alojamiento ha ayudado bastante. Ático perfectamente ubicado, a la entrada de Muros de Nalón, casi a pie de la Autovía del Cantábrico, un lugar perfecto como punto de partida para conocer toda la costa occidental de Asturias y la zona interior central del Principado; está a menos de media hora, como mucho, de los puntos más interesantes (a 5 minutos de Cudillero, a 15 minutos de Avilés, a 35 minutos de Gijón y Oviedo, a 10 minutos de Pravia, a 25 minutos de Grado, a 35 minutos del Parque de Somiedo, etc). Ideal para pareja sin niños; zona muy tranquila, con fácil estacionamiento en la puerta y en edificio que parece muy nuevo. Reitero lo de la tranquilidad: cero ruido, incluso con las ventanas abiertas... El apartamento está bastante limpio y, como dice el anuncio, es realmente chic: con decoración sencilla y funcional pero muy bonito y con muy buen gusto. Es más apartamento que estudio, en el sentido de que habitación, salón y cocina son habitaciones independientes (se agradece). La cama es tipo futón, pero resultó ser bastante cómoda. El ático es abuhardillado a dos aguas lo que le da un aire aún más coqueto, pero hay que tener cuidado porque puede caer algún "cabezazo". Bien equipado, buen baño con bañera y no sólo ducha, climatizado... el único "pero" es que no tiene Wi-Fi (nosotros llevábamos una buena conexión en el portátil y no nos hizo falta, pero es algo que casi todo el mundo demanda en este tipo de alojamientos), no obstante, la propietaria ya nos dijo que lo iba a solucionar... Por cierto, Mercedes, la propietaria, es absolutamente encantadora, bastante simpática, amable y muy dispuesta. Contactó varias veces por whatsapp para comprobar si estábamos bien o si nos faltaba algo... no hizo falta, pero es un gustazo tratar con caseros así.