Una casa enorme, estuvimos seis durmiendo y cenando unos cuantos mas y sin problemas de espacio, dos baños completos sin colas para ducharse, la cocina equipadísima, barbacoa y un gran patio para guardar los coches. Mobiliario nuevo, camas con colchones nuevos, buena sensación y un trato excelente de Jorge Oliveira y su padre.
El único punto negativo y que no es culpa de la casa evidentemente es la humedad que esta metida dentro de la casa ya que esta situada en el mismo lago pero es una cosa evindentemente inevitable.
A mejorar quizá la iluminación exterior de la casa ya que el foco de la zona de barbacoa estaba estropeado.
Por lo demás hemos estado cuatro dias y excelente, dentro del pueblo pero sin estar rodeado de casas y de gente, a cinco minutos andando de la playa y del centro del pueblo.