Un excelente hotel, con una ubicacion inmejorable que combina perfectamente la proximidad al centro de milan, con la tranquilidad de un barrio residencial de clase alta, rodeado de arboles y tranquilidad, el sevicio de recepcion es muy familiar y amable, asi como el servicio del restaurante, el unico pero son las y los camareros de habitacion que no ofrcen un servicio acorde a las caracteristicas del hotel, por todo lo demas, lo recomiendo.