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El lugar es genial. Te atrae y te obliga a desconectarte. El grado de detalle impuesto en cada rincón del lugar, es tan atinado, que solo denota el cariño que los dueños tienen a esta propiedad. El sonido del bosque y del río fluyendo en la parte trasera de la propiedad es suficiente para perderte en tus pensamientos, meditar y sentir paz. Nos tocó lluvia, que solo agregó más magia a lugar. La cabaña es una joya de verdad
Ruben Q.
Se hospedó 2 noches en diciembre de 2024