Tengo sentimientos mezclados... para una sola persona, el cuarto estuvo bien, limpio y cómodo. La ubicación excelente. Pero de lo que me tengo que quejar es del elevador, ya que no funciona, nadie te avisa nada y al parecer ya lleva un rato "en reparación", nadie me ayudó con mi maleta, y conseguir hielos era un problema, puesto que si bien por las noches en el bar me los proporcionaban amablemente, por las mañanas no había, y los necesitaba para mis medicamentos. Una mañana de plano me dijeron que no podía pedirlos. Decía que incluía el desayuno y sólo era pan y café. Nada extraordinario, hubiera preferido no pagar e ir a desayunar a otro lado. Luego, nos limitaron el uso de wifi... sin aviso previo. Todo esto me hubiera gustado saberlo ANTES de mi reservación. Mi calificación es mala ya que leí que el elevador lleva descompuesto bastante tiempo, y si no calificamos así nadie hará nada.