Mi llegada fue difícil debido que los taxis del aeropuerto no querían llevarme pues el hotel se encuentra en una zona muy insegura.
Compré unas bebidas en el hotel, sin embargo, no tenía los principales enseres de limpieza pues estaba de conexión y se habían quedado en mi maleta en el aeropuerto (el hotel sólo proporciona una mini barra de jabón), cuando pregunté al encargado donde podía conseguirlos me indicó que pese a que existía una tienda muy cerca, era muy riesgoso salir de noche, por lo que no me recomendaba hacerlo.
A la mañana siguiente para evitarme el lío con el transporte solicité el servicio de taxi que ofrece el hotel por 10 dólares, nada barato considerando que el hotel queda a 10-15 minutos, sin embargo, era un taxi viejo y el chofer grosero. Cuando llegamos al aeropuerto a penas se detuvo para que yo pudiera bajar.