Mariel es un hotel correcto, está renovado y las habitaciones han quedado francamente bien. En ocasiones, pueden ser ruidosas, pero otra cosa puede ser complicada de encontrar en Lima.
Para mí el problema es el personal en recepción, nada resolutivo y en ocasiones, muy poco amable. Ya antes de llegar les escribí un correo que nunca respondieron. Luego estuvimos varios días y cada vez que hablé con ellos (para el check-in, el check-out, pago de mini-bar o problemas con internet), estuve un montón de tiempo al mostrador sin que finalmente se solucionara satisfactoriamente ninguna de las cuestiones. Hasta el último día, con el autobús que nos llevaba al aeropuerto esperando en la puerta, me tuvieron "retenido" mientras intentaban solucionar el check-out. Eso a pesar de que les había avisado con horas de antelación. Sólo por esto no volvería.