Liechtenstein

Guía de viaje
Malbun ofreciendo escenas tranquilas, un río o arroyo y una pequeña ciudad o aldea
Aunque este país es muy pequeño, está lleno de cultura y bellezas naturales que te sorprenderán.

Durante tu visita a Liechtenstein, podrás admirar las obras de algunos de los mejores artistas europeos, descubrir castillos antiguos al pie de las enormes cadenas montañosas y esquiar en los majestuosos Alpes.

Liechtenstein, que se estableció como un estado soberano en 1806, mide solo 25kilómetros de largo y 12kilómetros en su punto más ancho. Visita la capital, Vaduz, solamente tiene 5,000habitantes y está llena de atracciones y actividades que podrás disfrutar en tu visita.

Comienza el recorrido en el Museo Nacional de Liechtenstein, donde podrás conocer el patrimonio y los entornos naturales que tanto enorgullecen a su gente. Contempla la obra de los artistas locales como Depero y Pistoletto en el impresionante Museo de Arte de Liechtenstein, para después caminar por una colina a las afueras del pueblo hacia el Castillo de Vaduz. La morada del príncipe reinante tiene una vista espectacular con colosales picos nevados al fondo.

Visita el imponente Castillo de Gutenberg, ubicado a 20minutos en auto al sur de Vaduz. Esta majestuosa estructura del siglo XIII se eleva al cielo con sus altas torres y su elegancia medieval. Disfruta los alrededores con un paseo por los senderos boscosos.

Más hacia el noreste, encontrarás el apacible municipio de Triesenberg, con una altura de 1,000metros sobre el nivel del mar. Descubre la historia de la misteriosa tribu Walser en el Museo Walser y conoce una vivienda tradicional de 400años de antigüedad.

También vale la pena visitar Malbun, un pequeño resort de ski europeo. Esta zona cuenta con más de 20kilómetros de pendientes tranquilas para esquiar, con opciones para todos los niveles de habilidades. Los veranos son cálidos, por lo que resulta una época ideal para practicar senderismo o ciclismo de montaña.

Liechtenstein está entre Austria y Suiza, ubicados al este y oeste, respectivamente. El país no tiene aeropuertos, así que puedes tomar un avión a Zúrich y llegar a Vaduz en transporte público. Las ciudades y los pueblos principales cuentan con hoteles para hospedarte, y podrás encontrar chalets privados en las zonas de montaña. Asegúrate de probar el ribel, la especialidad culinaria de este país, que consiste en un platillo de harina de maíz similar a la polenta.

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