El hotel es sencillo, pero cuenta con todo lo necesario para una buena estadía. Todo muy limpio. El desayuno además de lo básico, incluía una gran variedad de cereales y algunas frutas. Su personal fue muy amable. Lo mejor, su taxista, Pedro, quien además de ser un conductor excelente, que conoce y toma los desvíos para evitar las congestiones del tránsito, es muy atento, educado, amable y muy bien informado. Fue un excelente guía turístico durante nuestra estadía en La Paz. Un siete para él.