Muy buena estancia en un hotel muy básico con ubicación excelente (metro Venciler a 200 m; muy cerca del Gran Bazar y a tres estaciones de tranvía -la estación está a 100 m- de Sultanahmet), experiencia en la atención al cliente, y personal muy eficiente y amable. Está muy limpio, a pesar de que tiene aspecto decadente. El desayuno es muy bueno y variado, salvo que no hay zumo natural ni fruta. La habitación olía a cañería, pero no hay más que abrir la ventana y disfrutar del paso de las gaviotas...