Cuando llegamos nos dieron ja habitación en el tercer piso, las gradas super incómodas, estilo casi caracol, la ventana era viselada o estilo vitral, con montón de huecos que se lograba ver desde afuera oara dentro, cero intimidad, reclamé y duraron mas de una hora para hacer el cambio, al fin nos pasaron y la que nos dieron era como estar durmendo en la terraza cero oscuridad, la puerta era de vidrio oavo en blanco y las ventanas igual, teníamos que atravesar las maletas para lograr n poco de oscuridad, la cocina y refrigeradora, servicio sanitario estaban muy bien, creo que el hotel debe trabajar en esos inconvenientes, nobes feo, está en una buena zona, muy cerca de la playa y de restaurantes y supermercados.