Una gran experiencia desde la llegada hasta el último minuto. El check in es súper rápido, la recepcionista (una señora mayor) es muy educada y extremadamente amable. El desayuno es completo, bagels, leche, café, waffles, cereales, pan y unas hamburguesas de carne y huevo con queso. La habitación muy elegante, buen espacio y excelentes amenidades. Microondas y frigorífico perfectos para tus bebidas.