El hotel es muy agradable, y está muy bien situado, pero la comida del bufet es bastante regular. Otra cosa que no me gustó nada es que ni en la web del hotel ni en la de Hotels.com se detalla su política sobre tatuajes a la hora de usar los onsen (baños termales). Teniendo en cuenta que es el principal atractivo del hotel, es muy decepcionante, ya que si estás tatuado, no merece la pena ir a ese hotel y pagar su elevado precio. Debería ser algo de lo que se informe claramente en todos los hoteles que ofrezcan este servicio, ya que para los turistas no japoneses supone un gran problema. Por lo demás, servicio muy amable, y un entorno maravilloso.