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La casa y el entorno son muy bonitos pero la casa no está para ser habitada, ni aunque sean pocos días. Tiene un problema muy serio con las hormigas, la casa está invadida y hace que la cocina sea casi inutilizable o tener que estar todo el rato pendiente de no dejar nada que tenga restos de comida pues en dos minutos ya aparecían como una marabunta, se metían dentro del calentador del agua del te. Hasta en una de las camas del dormitorio por más que sacudiéramos las sábanas, cada noche teníamos hormigas y también otros bichos y era muy incómodo y poco salubre. La solución no parte de matar las hormigas pues eso sería una burrada antiecológica y además absurda, es que hay muchísimas pero hace que todo sea muy incómodo. Nosotros no somos muy aprensivos con el tema de los insectos y entendemos que un espacio natural contemple todo un maravilloso ecosistema de insectos y animales pero esto era insostenible. También está la cuestión de las camas, muy duras y el resto del mobiliario que está pensado para que la casa sea muy bonita pero nada cómoda y muy poco práctica incluso si vas a pasar pocas hora allí. Hemos pagado casi 1000€ y creo que es un precio muy alto para lo que ofrece.
Dèbora M.
Se hospedó 7 noches en agosto de 2021