Se trata de un excelente hotel, localizado en el centro de Génova, a dos pasos de la estación del tren y a 10 minutos a pie de la plaza principal (dei Ferrari). Un hotel con prosapia, antiguo pero bien mantenido, con habitaciones de muy buen tamaño y personal muy amable. Un desayuno verdaderamente opíparo y un bar muy bonito y bien atendido, en donde tome un Negroni excelente. Muy recomendable por donde quiera que se le vea, incluyendo la relación calidad precio.