Aunque el hotel es un 5 estrellas superior, la cortesía deja que desear. Al llegar se ofrecieron a aparcar nuestro vehículo sin avisar que ello conllevaba 35€ complementarios por noche. Esperábamos que por lo lo dejaran a cubierto pero no fue así, lo dejaran o a la intemperie y con la ventanilla del conductor abierta hasta abajo. La casualidad hizo que esa fuera una noche de tormenta, y el asiento del conductor quedó totalmente mojado, para lo que nos ofrecieron unas tristes toallas y una explicación ridícula teniendo en cuenta que el coche estaba en lamisca plaza que donde lo dejaron aparcado por la noche "seguramente lo hemos dejado abierto esta mañana". No hay que decir que el viaje posterior fue de lo más desagradable con toda esa humedad en la espalda. Como compensación, ni siquiera ofrecieron retornarnos el precio del aparcamiento y para más sorpresa, al bajar del vehículo nos dimos cuenta que las plazas posteriores estaban totalmente inundadas, con un bonito lago a los pies. He viajado por muchos lugares y la hospitalidad de este hotel está muy lejos de ser un lujo.