La localizacion del hotel excelente. El edificio viejo pero muy acogedor. El único problema es el sitio físico destinado para el desayuno, ya que es un tanto pequeño y estrujado, que incluso requirió compartieramos mesa con otro clientes desconocidos, que en mi caso particular no molestó pero a alguno otro le podría afectar. El desayuno correcto pero poco variado. Sin embargo esos pequeños detalles se pasan ya que la localización y atención son de primera, desde el recibimiento y durante toda la estancia. El calor humano y atención se siente y eso se valora mucho. Excelente estancia