Hotel tranquilo, solo para adultos, ideal para relajarse. El entorno no es bonito y, más allá de un supermercado y un restaurante de comida rápida no hay nada. Eso sí, el acceso desde autovía fácil.
La habitación que nos dieron fue una junior suite, muy grande, con cafetera y una gran terraza, aunque algunos detalles a mejorar de mantenimiento (un par de interruptores no funcionaban, pared desconchada abajo). Cama muy cómoda aunque sábanas no muy suaves.
El desayuno muy bueno, variado y con un café excelente (algo raro en hoteles), pero la cena bufet muy normalita. El año pasado estuvimos y era muchísimo mejor. También comimos en cafetería piscina y muy bueno todo.
En la zona de piscina es necesario más sombrillas y renovar algunas rotas, así como mejorar la limpieza pues a las 17:30h estaba a tope de vasos, platos sucios de comida, etc. Quizá falta personal ahí pero me sorprendió la suciedad. El ambiente es agradable, eso sí, con música en directo por la tarde (quizá demasiado fuerte el sonido como para relajarse).
El spa es de los mejores en los que he estado, muy recomendable, aunque también había un par de jets que no funcionaban. La zona de entrada es muy agradable cuando no hace tanto calor, en cuyo caso no se puede estar.
El servicio y personal muy agradable y atento, con check in y check out rápido.
En general, un buen hotel para parejas donde relajarse un fin de semana