A pesar que solicitamos 3 camas individuales nos encontramos con 1 cama individual y 1 doble. La cama doble era de 135cm y, debido a eso, dormimos fatal. Además, el lavabo era extremadamente pequeño. Otro inconveniente fue que la ventana, de madera, era de cristales simples y se oía muy bien el ruido de los coches al pasar por la calle de abajo. El desayuno era bastante mediocre. Dentro de los aspectos positivos, la vista era muy bonita y el aire acondicionado funcionaba muy bien y era silencioso.