Todo el hotel tiene alfombra, que se ve que no Labán desde hace tiempo, lo cual lo hace ver bastante sucio. Una noche encontré una cucaracha en el pasillo que daba a las habitaciones, lo cual habla de la falta de higiene. Los cuartos huelen a encerrado y no tienen ventilación, sólo el aire que se activa al ingresar tu tarjeta.
Lo bueno es la zona, queda muy cerca del mercado nocturno y del cuadro principal en donde se concentran los mejores templos.