Si buscas tranquilidad y quieres desconectar y admirar la belleza de la naturaleza, ¡este es el sitio! Una casa impecable, equipada y cómoda, situada en un entorno incomparable con unas vistas privilegiadas al embalse del Portillo, sin contaminación lumínica para disfrutar del cielo de las noches de verano y a sólo 10 minutos de Castril, un pueblo serrano muy acogedor y con una gastronomía exquisita. Hemos estado en pleno verano y las excursiones a Cazorla y a los nacimientos de los ríos Castril y su afluente, Magdalena, han sido inolvidables para toda la familia. Un placer la estancia y la atención de Andrew, en todo momento atento a nuestras necesidades y sugerencias. ¡Muy recomendable!