El hotel cuenta con una ubicacion medianamente buena y que esta aprox a un kilometro de la ciudad amurallada, de todas maneras, para llegar a la misma lo mas conveniente es usar taxi, siempre, ya que la zona donde esta ubicado en si tampoco es muy linda.
A primera impresión, el hotel parece bueno en términos generales, la atención de la recepcionista Adriana, quien nos recibió fue muy buena y atenta.
El inconveniente mayor fue que no tuvimos wifi en ningun momento, ni tv en la habitación, y fueron increiblemente torpes para solucionar estos problemas.
Apenas llegamos entraban a la habitación cada 10 minutos para ver si cambiaban el decodificador sin poder solucionar nada, el dueño es un completo insuficiente que trata de justificarse todo el tiempo por sus errores, apenas se entero que ibamos a santa marta como proximo destino se la paso hablandonos mal de esa ciudad, la cual nos pareció turísticamente muchísimo mejor por las playas y la gente, por sobre todas las cosas.
Es una lástima que este hotel a pesar de ser un hotel moderno y bonito tenga esta gestión, ya que sus empleados tienen voluntad para todo, pero su dueño es una persona despreciable, y lamentablemente este no tiene idea de lo que es un buen servicio.
No recomendamos para nada este hotel, conviene SIEMPRE, alojarse dentro de la ciudad amurallada.