Su ubicación es muy buena y tranquila, pero esta todo a mal traer, los sillones de la recepcion todos rotos , se supone que la entrada es la carta de presentación y se ve todo viejísimo. El desayuno pobre, y lo que es peor, las niñas que reponen y atienden sin mascarilla, si se acaba la mantequilla no se repone!!!! La mantequilla!!!! Un dia esperamos tazas por mas de media hora, no podíamos tomar un simple café
Las habitaciones pasan justas, son limpias, no tuve problemas de aseo pero le falta renovación, colchones duros , papel higienico del mas barato, no volveria