10/10
La estancia fantástica. Devorah nos dejó además algo de comida a la llegada que nos vino fenomenal porque llegábamos sin comer. La casa posee todo lo que puedas necesitar... hasta kayaks. Está en frente del mar; cruzando la calle accedes al waterfront. Cuando sube la marea queda todo cubierto y puedes acceder a bañarte x escaleras. Cuando la marea está baja queda una mini playa de grava. Mis hijos lo han pasado pipa tirando piedras al mar.
Gema
Se hospedó 5 noches en agosto de 2018