Bien ubicado, pero percibimos Bogotá un poco peligrosa en estos días. Habíamos estado hace algunos años y la sensación de seguridad no es la misma. El hotel está OK, pero - como tiene dos sedes, una frente a la otra - sentimos que nos quedamos como en la parte viejita. Creemos que la otra está más nueva y moderna. Las habitación OK y el baño limpio y correcto, pero ya se nota el desgaste en algunos detalles. Los closets huelen a humedad, y decidimos ponerles aromatizantes. El desayuno correcto, sin muchas opciones y con algunas deficiencias, pero compensado con una muy amable atención del personal a cargo. Mi esposa amó el café.