Hotel muy bien situado. Céntrico muy cerca del puerto de Bergen, de la zona comercial de la estación de ferrocarril.
Desayuno espectacular, de los mejores que he probado por la cantidad y por la variedad, muchos productos ecológicos y locales, y muy bien identificados en cuanto a su origen, composición y alergias.
Por último hay a disposición durante todo el día de fruta, agua, café y algunos dulces en un salón, y por la tarde-noche ofrecen una cena ligera de fruta, ensaladas y algún plato caliente .