"Es un hotel viejo y un poco descuidado. Lo usé para dormir previo a un vuelo en el aeropuerto de Brandenburg pero me arrepiento. Pedir un Uber en la zona es complicado, hay poco transporte público y los Ubers cancelan o tardan mucho. Tuve que hacer una reserva para el día de mi vuelo lo cual elevó el costo a €35. Fue casi lo mismo cuando me moví de una zona céntrica de Berlín hacia el hotel. Así que, quedarse en ese hotel por estar cerca del aeropuerto y no gastar mucho en transporte no fue tan buena opción. Además que no hay muchos comercios cerca, ni para comprar ni restaurantes. Tienes que tomar un autobús que pasa cada 60 min para llegar a la zona de comercios o caminar 25 min. Lo único bueno es que tienen un sistema de reducción de ruido en sus ventanas. Pero si la abres, es bastante ruidosa la zona. La habitación cuenta un con refrigerador pequeño y servicios básicos como cafetera. Por si quieres llevar un snack, dada la falta de comercio. Se recomiendo hacer reserva de tu transporte al aeropuerto ya que los Ubers llegan a cancelar sin previo aviso. "
