El apartamento invita a relajarse y a sentirte como en casa, aunque estés de visita.
El anfitrión fue muy amable: al hacer la reserva en la web Vrbo me indicó que el pago era fraccionado, el 50% en ese momento, con cargo a la tarjeta entendí. Pero antes de la estancia, el propietario me remitió unos e-mails con un enlace para pagar, que no ví (no miré el correo). Aunque se pasó el día, y me advirtireron de la cancelación, el anfitrión Jaime, fue comprensivo y me mantuvo la reserva. Gracias a Jaime, y un tirón de orejas a Vrbo.