Nos ha encantado este complejpo de casitas blancas. Tiene su propio servicio gratuito de taxi-lancha que te lleva a la playa de Cabanas. Es maravillosa: arena fina, virgen, poca gente, muy limpia y cuidada, de hecho tiene bandera azul.
Si vais a Tavira no dejéis de comer en el restaurante o CICLISTA. Una carta extensima y cada plato que probamos mejor y super económico, qué más se puede pedir?
Respecto al alojamiento el único pero las señoras de la limpieza, qué parecían un poco cochinas...barrían y dejaban el montoncito como escondido al lado de la chimenea. Vamos, que hacen las camas y poco más pero QUÉ MÁS DA! Las casitas están fenomenal que es lo que importa.