¡La casa es preciosa! Nueva, espaciosa, con el mobiliario justo, muy bien equipada, muy limpia... La piscina es estupenda, grande y libre de cloro. También, si te fijas, descubres pequeños detalles llenos de mimo (como la fuente que te da la bienvenida, las jaboneras hechas a mano, las fotos de las habitaciones, los nombres en las puertas, el precioso mural construido con materiales reciclados resultado de la limpieza de las playas...)
Y es que Kathy, la anfitriona, es así: atenta, afectuosa y discreta. Nos ha hecho sentir como en casa. Nos sentimos agradecidos y privilegiados por estos días que hemos pasado en Villa Aljezur.
Desde aquí, te enviamos un cálido abrazo para tí, Kathy, y para tu familia.