Empezaré por las personas que se ocuparon de darnos la bienvenida,Lucibela y Cintia encantadoras.
Cintia se ocupaba de mantener todo perfecto cada día y de que no faltará nada en la casa,con entusiasmo nos hacía sentirnos como en casa.
Lucibela un encanto no necesitamos nada,pero ella nos dio el tlf para que la llamaramos a cualquier hora.
La casa muy cómoda y práctica, en el Pueblo pero en una zona estupenda para el descanso nocturno y el relax.
Se puede pedir algo más?
Volveremos con toda la familia seguro.
Gracias!!