El hotel es bonito, pero al realizar el check-in eran casi las 3:00 nos atendió una chica y nos pusieron las pulseras, comentó que las habitaciones aún no estaban listas y que enviarían un mensaje para avisarnos cuando lo estuvieran, por lo que pasamos al restaurant a comer, terminamos de comer y dieron las 4:00 y no recibíamos mensaje, entonces dejé pasar media hora más y seguíamos sin recibir mensaje, me acerqué a la recepción ya no estaba la misma chica que nos había atendido, nos atendió otra la cual me aseguró que las habitaciones ya estaban listas y que pasara con su compañero para que subiera las maletas, eso hicimos y sorpresa ninguna de las pulseras abría las puertas por lo que el botones tomó fotos, nos abrió las habitaciones y se supone informó a recepción el caso para que las activaran, salimos más tarde a la alberca y a las 8:00 que es cuando la cierran regresamos a las habitaciones y nada las pulseras seguían sin servir, nos encontramos a un encargado y le comentamos nuestra situación estuvimos varios min afuera empapados explicándole y le dijimos iremos a la recepción a que nos activen las pulseras pero dijo “como van a ir así”, entonces abrió una de las habitaciones y a mi que era la titular me dejó afuera junto con mi esposo le expliqué nuevamente como había sucedido todo y me dijo “no es culpa de ustedes es culpa de quien les abrió” después de varias fotos, mensajes y una llamada nos abrió la puerta y una hora después fueron activarnos las pulseras