Contempla algunas de las maravillas naturales más increíbles de Europa en Islandia, la "tierra de fuego y hielo". La historia de los residentes de Islandia data del siglo IX, a pesar de que el entorno no es muy apto para ser habitado debido a sus volcanes y glaciares. Recorre los glaciares, relájate en las aguas termales y conoce la fascinante historia de Islandia.
Los glaciares constituyen el 11% del territorio islandés, por lo que ningún itinerario estaría completo sin una visita a estos monumentales pedazos de hielo y al territorio que han formado. Dirígete hacia el Parque Nacional Vatnajökull, hogar del glaciar más grande de Islandia. Toma un tour para visitar este glaciar rodeado por volcanes. En este parque también se encuentra Hvannadalshnúkur, el pico más alto de Islandia. Ve hacia el extremo norte del parque para ver la cascada más alta de Europa, Dettifoss.
Después de recorrer el territorio helado, disfruta la calidez de las múltiples fuentes termales naturales y artificiales que hay en Islandia. La más popular de ellas es la Laguna Azul situada al suroeste de Reikiavik, de la cual emana vapor entre las piedras volcánicas. Sigue más al oeste por la Península Reykjanes, donde verás campos de lava. Después de explorar esta zona, viaja hacia la península norte de Reikiavik para ver al Sneffels, uno de los volcanes más famosos del mundo por su papel en la famosa novela de Julio Verne, Viaje al Centro de la Tierra.
A pesar de que el territorio islandés continúa formándose, la historia de sus habitantes es una de las más antiguas del mundo occidental. Visita el Parque Nacional Thingvellir, donde uno de los parlamentos más antiguos de Europa se formó en el año 930 d. C. Dirígete a la región noroeste de Dalir, donde nació Leif Erikson, el primer europeo en llegar a América. Una estatua de Erikson se encuentra frente al Hallgrimskirkja, en Reikiavik.
La población de Islandia es escasa y la mitad vive en Reikiavik. No obstante, su red de carreteras es muy extensa. Para tener una visión más completa del país, toma la antigua vía de circunvalación, Hringvegur. La carretera recorre el perímetro del país, pasando por Reikiavik y pasa por la mayoría de los principales atractivos de Islandia. Para llegar a Islandia, viaja al Aeropuerto Internacional de Reikiavik o toma un ferry a Seyðisfjörður desde la parte continental de Europa.