Lo mejor de la estadía fue la recepción por Ester en el check-in y check-out. Siempre una sonrisa y datos útiles. La habitación asignada era en Primera planta, sobre la entrada; bastante ruidoso. A eso se agrega el ruido de bajadas de agua proveniente probablemente de baños de niveles superiores, en el medio de la noche. Resultó bastante incómoda la distribución del baño separada de la ducha y vanitorio. La cama para mi hija era un sofá cama, no adecuado al alza de la tarifa. Siendo un matrimonio, hubiésemos preferido cama matrimonial. La adaptación del Hotel desde teatro es bonita, y da la impresión que lo han hecho de manera duradera. El sector de desayuno se ve hermoso. Los alrededores son un tanto sucios. La Rambla está a distancia caminable.