Según cuenta la leyenda, en el siglo VII, una deidad descendió sobre la montaña que se encuentra detrás de Kasuga Taisha, a lomos de un ciervo. Por este motivo, los ciervos han sido venerados como mensajeros divinos en Nara desde la antigüedad. En la actualidad, aproximadamente 1.300 ciervos habitan el Parque de Nara, un lugar muy querido por visitantes de todo el mundo. La oportunidad de ver a estos ciervos de cerca y tomar fotografías hace que el Parque de Nara sea un destino popular para familias y personas de todas las edades.

Durante 800 años, el té Uji, la columna vertebral de la cultura japonesa del té, se ha producido en este valle rodeado de montañas y atravesado por un río. Es un lugar de abundante naturaleza que sigue siendo desconocido para la mayoría de los visitantes de Japón. A solo una hora de viaje desde la ciudad de Kioto, esta región ofrece experiencias únicas que no encontrará en ningún otro lugar, como la producción de MATCHA, el procesamiento, la visita a la fábrica, experiencias de ceremonia del té, paseos por las plantaciones de té y retiros en templos zen. Si está buscando escapar de la bulliciosa ciudad de Kioto y sumergirse en 800 años de cultura y naturaleza japonesa en un espacio verde apartado lleno de los sonidos de los pájaros, este es el lugar perfecto para familias y personas de todas las edades. Todas las experiencias se ofrecen en casas tradicionales japonesas o templos zen. La experiencia en la granja duraría de 4 a 5 horas. El recorrido incluye un tiempo de transporte de 1 a 1,5 horas.