Con sus campos de lava repletos de enredaderas, su arquitectura exuberante y sus paisajes de otro mundo, Lanzarote se ve y se siente como algo sacado de un set de película de ciencia ficción. Este exclusivo recorrido de medio día incluye la Fundación César Manrique y su jardín de cactus, seguido de una visita a El Islote de Fermina. Rosa, una de nuestras guías locales expertas, dice: «Manrique convenció a sus compañeros isleños de invertir en turismo sin sobredesarrollo, asegurándose de que cualquier impacto humano esté en armonía con nuestros paisajes volcánicos».
Manrique fue admirado por muchos durante su vida y su influencia en la cultura de Lanzarote perdura. Fue un artista versátil que produjo pinturas, esculturas y obras arquitectónicas, y llevó la sostenibilidad a la vanguardia de sus creaciones, mucho antes de que se convirtiera en una palabra de moda. Primero recorrerá su Jardín de Cactus, donde se cultivan 1.100 especies de suculentas escultóricas. Puede ver al instante cómo la habilidad y la visión de Manrique mejoraron el árido paisaje.
Del mismo modo, la Fundación César Manrique demuestra que la armonía entre el entorno construido y la naturaleza puede triunfar. Una visita a la casa-estudio del artista, construida en un campo de lava, es una prueba de ello. Por último, nos dirigiremos a El Islote de Fermina para echar un vistazo: este pequeño islote fue diseñado por Manrique en los años 70 y aporta una belleza estructural a la bahía de Arrecife. Rosa dice: «Las formas orgánicas de la piscina de agua salada contrastan brillantemente con las líneas audaces de la arquitectura. Como siempre, César Manrique ha realzado el paisaje con su ingenioso diseño».
