Sintra En el pueblo de Sintra, podemos encontrar testimonios de prácticamente todos los períodos de la historia portuguesa y, no pocas veces, con una dimensión que, por su importancia, superó los límites de este territorio. En la candidatura de Sintra a Patrimonio de la Humanidad/Paisaje Cultural ante la Unesco, se trataba de clasificar toda una zona que se asumía como un contexto cultural y ambiental con características específicas: una unidad cultural que ha permanecido intacta en una plétora de palacios y parques; de casas señoriales y respectivos jardines y bosques; de palacios y chalets insertados en medio de una exuberante vegetación; de extensos tramos amurallados que coronan los picos más altos de la Serra. También una plétora de conventos de meditación entre acantilados, bosques y fuentes: iglesias, capillas y ermitas, centros seculares de fe y arte; por último, una unidad cultural intacta en una plétora de restos arqueológicos que apuntan a ocupaciones de varios milenios de antigüedad. Leer menos
Cabo da Roca Cabo da Roca es el punto más occidental de Portugal continental y Europa continental. El sitio se puede visitar, no hasta el extremo, sino en un área a una altitud de 140 m. El cabo forma el extremo occidental de la Serra de Sintra y se hunde en el Océano Atlántico. Luís Vaz de Camões lo describió como el lugar «donde termina la tierra y comienza el mar» (en Os Lusíadas, Canto III). Un patrón de piedra con una lápida marca esta característica geográfica para todos los que visitan este lugar. Su flora es diversa y, en muchos casos, tiene especies únicas, siendo objeto de varios estudios que también se extienden a la geomorfología, entre otros. Forma parte del Parque Natural de Sintra-Cascais, en una zona de fácil acceso y gran cantidad de turistas, por lo que mucha gente la visita.
Cascais Su origen como entidad independiente data de la Carta de la Villa, del 7 de junio de 1364, en la que el rey D. Pedro I de Portugal la separó del término de Sintra debido a su desarrollo económico. Administrativamente, no se independizó hasta 1514, cuando se le dotó de su propio estatuto. Ocupado desde el Paleolítico y con un importante patrimonio arqueológico, el municipio se centró desde el principio en la producción agrícola, la pesca y la extracción de recursos. El Tajo contribuyó a su importancia, teniendo hoy un vasto patrimonio arquitectónico militar. Debido a sus valores naturales y paisajísticos, tanto el pueblo como el municipio experimentaron un aumento de popularidad que lo convirtió en el destino preferido de las élites portuguesas y extranjeras a partir del siglo XIX. La llegada y la electrificación del ferrocarril fueron fundamentales para el progreso del municipio, siendo el principal factor de su urbanización a partir de 1930. Leer menos