Rochester es una ciudad llena de tesoros. Segundo lugar colonizado por los misioneros cristianos enviados desde Roma por el papa Gregorio Magno para convertir el sur de Inglaterra en el año 597 d.C., la Catedral es la segunda más antigua después de Canterbury. Pero los romanos estuvieron aquí mucho antes, ya que este es el lugar perfecto para cruzar el río Medway y los puentes siguen siendo una parte importante de la ciudad hoy en día. Luego 1066 y la llegada de los normandos anuncia la reconstrucción gradual de la catedral, así como la construcción de un enorme castillo de piedra, solo superado por la Torre de Londres. Los reyes han permanecido en la ciudad de camino a Europa continental mientras escapaban del tumulto político y también de regreso para reclamar sus tronos. Enrique VIII conoció a su cuarta esposa Ana de Cleves aquí por primera vez y también hizo ejecutar a uno de los obispos más famosos de la ciudad por no apoyarlo como jefe supremo de la Iglesia de Inglaterra. Más recientemente Charles Dickens pasó su infancia aquí y eligió vivir aquí en sus últimos años.