Sirviendo como la capital de Pakistán desde los años sesenta, Islamabad se construyó de acuerdo con un plan cuidadosamente organizado, dividido en sectores a lo largo de una cuadrícula de calles limpias y arboladas. La ciudad está protegida por las colinas de Margalla, las estribaciones de los Himalayas y el hogar de especies raras de leopardos, ciervos, pájaros e incluso puercoespines. Varias rutas de senderismo terminan en Daman-e-Koh, un lugar de picnic con una vista espléndida de toda la ciudad, incluida la enorme mezquita modernista de Faisal e incluso la presa de Rawal.
Una visita guiada a Islamabad incluye los edificios modernos, los lugares religiosos, el antiguo pueblo de Saidpur, los museos en pareja y la visita a Monal no está incluida en el itinerario, pero podemos llevarlos a pedido.