Viajarás directamente desde Aberdeen a una de las estructuras arquetípicas de Escocia, el castillo de Dunnottar. Es una impresionante fortaleza situada en un acantilado junto al mar. Ha visto más batallas que tazas de té y es uno de los destinos escoceses imprescindibles.

Su próxima parada son las Cataratas de Feugh. Estas cascadas son fascinantes y, si tiene suerte, puede que incluso vea un salmón saltando río arriba.

Ahora es el momento de comer en Braemar, un pequeño y encantador pueblo en el Parque Nacional de los Cairngorms con conexiones con la realeza y un montón de delicias locales para probar.

Luego te diriges a la reserva natural de Muir of Dinnet y tendrás la oportunidad de dar un paseo. Mantén los ojos bien abiertos para ver nutrias, pájaros y víboras en este paseo por el bosque por excelencia.

Sales del Parque Nacional de los Cairngorms y llegas a Aberdeen a primera hora de la tarde.