Su día probablemente comenzaría con un viaje panorámico a Furnas, un valle volcánico famoso por su actividad geotérmica.
En el camino, puede detenerse en los miradores que ofrecen impresionantes panorámicas de los exuberantes paisajes de la isla.
Al llegar a Furnas, experimentaría las vistas y olores únicos de las calderas, donde la tierra burbujaba y vapores.
Lo más destacado para la relajación seguiría: una visita a uno de los famosos lugares de baños termales de Furna. Tendría la oportunidad de remojarse en piscinas ricas en minerales, naturalmente climatizadas, conocidas por sus propiedades terapéuticas.
Esta sería una oportunidad para relajarte y dejar que las cálidas aguas calmen tus músculos.
Para mejorar aún más su relajación, el recorrido incluiría un masaje.
Imagina la dicha de un masaje profesional, dejándote sintiéndote completamente rejuvenecido.
A lo largo del recorrido, un guía experto probablemente compartiría información sobre la historia volcánica de la zona, el ecosistema único y las tradiciones culturales.