Sal de Siena y adéntrate en la campiña toscana para visitar las ciudades medievales de San Gimignano y Volterra. Explore ruinas antiguas y calles encantadoras, disfrute de un almuerzo tradicional en una granja familiar y, a continuación, adéntrese en el patrimonio artesanal de la región con una visita a un taller de alabastro.
Deja atrás la ciudad y haz tu primera parada en la bien conservada fortaleza con torretas de Monteriggioni. Admira el bastión del siglo XIII y continúa hasta San Gimignano. El centro histórico de esta pequeña ciudadela amurallada es Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO y es famoso por sus torres medievales y sus paisajes urbanos. Camina por la Vía Francigena: esta ruta centenaria fue recorrida por peregrinos de toda Europa cuando se dirigían a Roma.
Visite las tiendas locales, visite museos o disfrute de un momento de tranquilidad en las iglesias de la ciudad, y luego diríjase al campo a una granja rústica de gestión familiar. Le espera un fantástico almuerzo con especialidades regionales italianas, que incluye platos condimentados con el fragante azafrán y productos de la propia granja, todo ello acompañado de crujientes copas de vino blanco Vernaccia de fabricación local.
Después del almuerzo, deténgase en un taller de alabastro, donde podrá observar a los artesanos trabajar con la piedra blanca semipreciosa antes de continuar hacia Volterra. Construida sobre los cimientos de un centro comercial etrusco, la hermosa Volterra, azotada por el viento, ofrece mucho que explorar. Visite el Museo Etrusco, las ruinas del Teatro Romano y el antiguo Arco Etrusco antes de su viaje de regreso a Siena.