Continúe la visita dirigiéndose al paseo marítimo de Barcelona, pasando por famosos lugares de interés de la ciudad, como Las Ramblas, de visita obligada (que probablemente sea la avenida más famosa de la ciudad, con muchos bares, restaurantes y tiendas).

En las Ramblas, es posible que pase junto al mercado cubierto más famoso de la ciudad: La Boquería. Eche un vistazo a la entrada principal y sienta el ajetreo y el bullicio del mercado desde la furgoneta.

Pasará por la Barceloneta, que antaño fue hogar de pescadores, personas relacionadas con el comercio pesquero y la industria del metal, y actualmente es uno de los barrios más visitados y populares. El barrio, con sus calles estrechas y rectilíneas, fue construido en una estructura de cuadrícula militar para ofrecer alojamiento a los antiguos habitantes de La Ribera que perdieron sus hogares a causa de la construcción del Parque de la Ciudadela.

Continuará el día con un recorrido a pie por el casco antiguo medieval de Barcelona. Disfrutará de un paseo por el Barrio Gótico, donde comenzó la historia de Barcelona. Descubrirá las tradiciones catalanas y los orígenes de Barcelona, mientras explora sus encantadores rincones, sus pintorescas plazas y los estrechos callejones del Barrio Gótico.Podrá caminar por un laberinto de calles serpenteantes cuyos orígenes se remontan a la época romana, vivir el transcurrir del tiempo mediante la arquitectura medieval y gótica, y echar un vistazo a la transformación de una ciudad desde su época más antigua hasta su estilo de vida más moderno y vibrante.

Mientras explora el Barrio Gótico de Barcelona, llegará a uno de los secretos mejor guardados de la ciudad. En un pequeño patio medieval, las cuatro columnas del Templo de Augusto han sobrevivido a pesar del paso de los siglos. Tienen más de 2000 años de antigüedad, como la propia Barcelona.

Pasará junto a la Catedral de Barcelona y descubrirá su fachada y la combinación de los estilos románico, gótico y neogótico, ya que fue construida a lo largo de seis siglos. Financiada por donaciones de las hermandades y los gremios medievales, la obra de Santa Creu comenzó en 1298 y fue completada aproximadamente en 1890, siguiendo los planes originales, con el estilo neogótico.

La romántica y ligeramente descolorida Plaça Sant Felip Neri es un rincón del Barrio Gótico que no debe perderse. Presidida por la iglesia barroca de la que toma su nombre, la plaza cuenta con un gran número de elementos históricos que la hacen especialmente atractiva.

A lo largo del recorrido, pasará por el Passeig de Gràcia con sus típicos edificios de arquitectura catalana. Esta avenida alberga las más notables fachadas de los edificios modernistas, como La Pedrera de Gaudí, la Casa Batlló y Domènech la Casa Lleó, Morera de Domènech o la Casa Ametller.

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Pasará junto al antiguo Hospital de la Santa Creu i Sant Pau, declarado Patrimonio de la Humanidad por la UNESCO por su excepcional belleza y su funcionalidad. Se trata de una de las obras más destacadas de Lluís Domènech i Montaner, el principal arquitecto del modernismo catalán y el profesor de Gaudí en la universidad de arquitectura.

El proyecto de vida de un genio o un loco, sin duda, la Sagrada Familia le marcará para toda la vida. Disfrute de un momento lleno emocionante mientras admira la obra maestra de Gaudí, considerada como la más emblemática de Barcelona. No hay palabras para describir la sensación que se experimenta al adentrarse en este magnífico templo del modernismo. Las formas orgánicas que conforman su estructura, la luz que se filtra a través de sus vidrieras y la naturaleza simbólica de la fachada esculpida del edificio serán sin duda lo más destacado de su excursión.