Mantua es una pequeña joya impresionante; poco conocido o apenas recordado antes, amado después. La belleza de Mantua, sin embargo, no está solo en sus magníficos edificios, sino también en las hermosas plazas y los encantadores callejones, bordeados de arcadas y bonitas casas. Mantua es pequeña pero espectacular y está rodeada de un hermoso entorno natural donde el arte, la naturaleza, el patrimonio cultural, la excelente comida y el buen vivir en general tienen como objetivo hacer la vida más dulce. El recorrido por el centro de la ciudad comienza en la plaza Sordello. La Plaza Sordello es una enorme plaza rodeada por algunos de los monumentos más importantes de la ciudad como el Palacio Ducal, la Catedral y la sede del Obispo. Desde la Plaza Sordello podemos acceder a algunas plazas y jardines pertenecientes al Palacio Ducal como Piazza Castello, Piazza Santa Barbara, Piazza Paccagnini y Piazza Pallone.