Nadie está seguro de que esta fuera la casa de Lawrence, aunque hay historias de que se quedó y/o almacenó armas aquí. Sin embargo, la estructura actual está construida sobre los restos de un edificio nabateo y es otro hermoso lugar en el desierto. Queda poco de este edificio, levantado sobre las ruinas nabateas de una cisterna de agua. No obstante, la leyenda dice que Lawrence se alojó aquí durante la Revuelta Árabe y eso lo convierte en un lugar obligado en los circuitos habituales de 4x4 de la zona. Cerca del edificio hay una inscripción nabatea que menciona el nombre antiguo de la zona, Iram. La ubicación remota y la vista ininterrumpida de las dunas de arena roja son las principales atracciones.

Entre las vastas extensiones de arena de color óxido en el desierto de Wadi Rum, la duna de arena roja, o 'Al Hasany' en árabe, es una de las más famosas. Oficialmente llamado Al Ramal, se ha vuelto más conocido por su nombre descriptivo. Se destaca contra un acantilado como si fuera parte de la montaña. Coloreada de rojo por la presencia de óxido de hierro, esta duna es fina y suave bajo los pies, ¡lo que la hace perfecta para caminar descalzo!

Puente de Little Rock: Fácil de escalar, este puente ofrece excelentes vistas de una amplia extensión de desierto. Es de fácil acceso y no es peligrosa, es perfecta para familias con niños y personas que se sienten menos cómodas con las alturas bajo los pies.

Khazali Canyon en Wadi Rum es el sitio de petroglifos grabados en las paredes de la cueva que representan humanos y antílopes que datan de la época de Thamudic. Este estrecho cañón contiene numerosos grabados rupestres nabateos de personas y animales. Jebel Khazali, un pico situado en el centro del Área Protegida de Wadi Rum se abre en una estrecha fisura de unos 100 m de longitud. Sus paredes interiores están cubiertas con inscripciones tamúdicas, nabateas e islámicas, así como con petroglifos que representan humanos y animales. Destacan los petroglifos de las plantas de los pies, que probablemente tenían un significado religioso. En 1932 el epigrafista francés Savignac anotó los grabados en la hendidura y publicó algunos de ellos en 1934. Los petroglifos y las inscripciones de Khazali Siq forman una colección impresionante y son una de las principales atracciones turísticas de Wadi Rum. Al final del cañón, hay varias cuencas excavadas en la roca hechas por el hombre para la recolección de agua.