Isla Pamilacan: una isla preciosa destinada desde hace mucho tiempo a convertirse en un refugio para los amantes de la playa y en un parque de recreo para los buceadores. En la isla hay un santuario de peces de 150 metros de ancho que alberga bancos de meros, pargos, atunes y caballas. Las aguas de Pamilacan también sirven como senderos para la migración de delfines y ballenas. Aprovecha la oportunidad de echar un vistazo a estos mamíferos marinos en la parte trasera de la isla. La capilla del pueblo y un puesto militar de construcción española que servía de mirador para los piratas merodeadores se vislumbran a medida que uno se acerca a la isla. Para completar estas acogedoras vistas, hay un delicioso almuerzo tipo picnic que culmina un día bien aprovechado. Explore la isla a pie, nade o simplemente descanse.